Estamos en 1945, la guerra ha terminado. El momento, tan anhelado por los Cazalet, ha llegado finalmente, pero una Inglaterra atormentada por las privaciones y la desintegración del Imperio ensombrece la emoción por la noticia. En Home Place, la Navidad tendrá ese año un sabor agridulce: el de la luminosa promesa de una nueva era, el de la añoranza de una época que no habrá de volver. La convivencia forzada toca a su fin y la recobrada libertad obliga a que cada uno elija su propio camino. Y en esa difícil reorganización, los chicos llevan ya pantalón largo, las niñas se han convertido en mujeres, las parejas separadas por las armas luchan por recomponerse, mientras que aquellas que durante el conflicto permanecieron unidas tal vez deban ahora reconocer su fracaso... Un futuro incierto, una pátina de melancolía que parece recubrir todas las cosas y, sin embargo, también ese esperanzador viento que reaviva la confianza en un tiempo nuevo.