El mundo tal y como lo conocemos toca a su fin. El proceso evolutivo ha empezado a retroceder y la ciencia es incapaz de detener el mecanismo de involución genética por el que, una tras otra, todas las mujeres están dando a luz niños similares a los de las especies más primitivas del ser humano. Cedar Hawk Songmaker, hija adoptiva de una pareja de Minneapolis, tiene sobrados motivos para preocuparse: está embarazada de cuatro meses. Por eso siente además la imperiosa necesidad de conocer a su madre biológica, una india ojibwe, para indagar tanto sobre sus propias raíces como sobre el futuro del bebé que está en camino. Y mientras Cedar bucea en el misterio de su origen, la sociedad a su alrededor se precipita vertiginosamente hacia el abismo, enloquecida por el incontrolable pánico a la extinción: ley marcial, delaciones y violencia, calles rebautizadas con nombres bíblicos, mujeres en estado desaparecidas... La visionaria y escalofriante distopía de Un futuro hogar para el dios viviente, que es a la vez un atrevido interrogante sobre lo femenino, la maternidad y la libertad de elección, supone un auténtico tour de force en la trayectoria de una de las escritoras estadounidenses más prestigiosas de la actualidad.