Tarde o temprano, todos hemos de hacer frente al desamor. Al menos, aquellos que han elegido vivir con el corazón por delante.
El fin de una relación supone el inicio de grandes desafíos: "¿Cómo hago para sacarme a mi ex de la cabeza?". "¿Es normal que eche de menos a alguien que no me hacía bien?". "¿Volveré a encontrar el amor?". "¿Y a ser feliz?"... Todos ellos tienen una salida positiva, siempre y cuando se realicen los procesos adecuados.
Quienes tras una ruptura se implican en su recuperación sanan sus heridas más rápido y se convierten en personas más fuertes y seguras. ¿Cómo lo consiguieron? Hicieron de la adversidad una oportunidad.