Sin llegar a la excelencia sí que creo que es un buen libro, sin duda recomendable. En mi opinión, es de lo mejorcito que he leído en lo que va de milenio.
hace 15 añosSylvia cumple dieciséis años el día en que comienza esta novela. Para celebrarlo organiza una falsa fiesta que sólo tiene un invitado. Horas después sufrirá un accidente que, aún no lo sabe, significará su brusca entrada en la vida adulta. Su padre, Lorenzo, es un hombre separado que trata de tapar los agujeros que el abandono de su mujer y el fracaso laboral han causado en su rutina. Ariel Burano es un joven jugador de fútbol que deja Buenos Aires para fichar por un equipo español. La caja de los triunfos no parece difícil de abrir para su superdotada pierna izquierda. Será cuestión de tiempo que el estadio coree su nombre. Y tiempo es precisamente lo que no tiene Leandro. Vive en esa época, como le dice un conocido, donde uno asiste a más entierros que nacimientos, cuando ya casi nada se construye y casi todo se derrumba. Éstos son los cuatro personajes principales de Saber perder. Con las relaciones entre ellos se trenza un apasionante relato de supervivientes, de poderosa pegada narrativa y rico en matices. Una mirada inteligente, capaz de extraer humor y emoción en cada curva del camino, que reivindica la maravillosa aventura de vivir.
Sin llegar a la excelencia sí que creo que es un buen libro, sin duda recomendable. En mi opinión, es de lo mejorcito que he leído en lo que va de milenio.
hace 15 añosYo sin embargo lo he encontrado excelente. La novela tiene mucho ritmo porque cuenta de forma paralela historias de distintos personajes y va saltando de uno a otro en los sucesivos capítulos. El estilo de este escritor me gusta: directo al grano, sin muchas florituras, con cuatro retazos te dibuja un personaje o una escena, y el resto te lo deja a ti. Las historias son de nuestro tiempo, y aunque te resultan muy ajenas al mismo tiempo las sientes como propias. Y a pesar de que el relato debería resultar deprimente -a los personajes no les salen muy bien las cosas- a mi me ha dejado un buen sabor de boca, es más, diría que me ha infundido una buena dosis de vitalidad.
hace 15 añosLa manera cómo está escrito hacen de él un libro de fácil lectura y ameno. El título, pone en guardia al lector preparándolo para lo peor.... el final. Lo más gracioso o lo que destacaría es lo fácil que es "encontrar" historias como las que se describen en nuestro mundo, en nuestra sociedad.
hace 15 años