Segunda divertidísima entrega de las aventuras del cobarde y sinverguenza Harry Flashman. Puede que no esté a la altura de la primera novela, entre otras cosas porque el argumento resulta un poco increíble, pero desde luego las sonrisas y la emoción están garantizadas con este personaje único y los tremendos líos en los que se mete. En esta ocasión nuestro "héroe" va a parar a Alemania en un momento complicado por las tensiones entre regiones que se disputa con Dinamarca, y conocerá nada menos que a un joven Bismarck, futuro canciller y unificador de Alemania, que por cierto, no sale muy bien parado en la novela...Naturalmente, la narración de la novela sigue los esquemas de la anterior contándonos el protagonista sus aventuras y desventuras a través de sus diarios con, en ocasiones, unas impagables notas aclaratorias del "editor" de los llamados "Diarios Flashman". El ambiente bélico de la primera novela, que transcurría en las guerras afganas, es sustituido aquí por una historia de intrigas y robo de identidades, con personajes históricos por medio como el mencionado Bismarck o la sorprendente Lola Montes, que causarán no pocos quebraderos de cabeza al pobre Flashman.. La novela no aburre en ningún momento y se sigue con interés hasta el final, con los abundantes comentarios jocosamente cobardes y egoístas del singular protagonista, y aunque el argumento en su base central puede resultar un tanto descabellado, está muy bien cohesionado y consigue meter al lector en la divertida historia. Como curiosidad decir que esta novela es la única del personaje que ha sido llevada al cine en una producción inglesa de 1975 donde el actor Malcolm McDowell encarnó a Harry Flashman.
hace 10 años