Los cuentos de Réplica constituyen una indagación sobre la familia, la percepción que los demás tienen de nosotros, la infancia, la identidad y la incapacidad de delimitar con palabras el misterio y la angustia de vivir. En sus páginas aparecen patos de peluche indistinguibles, un padre radiactivo, un joven cuyo parecido con Enrique Bunburi condiciona sus relaciones personales, un autor que escribe una novela cómica que todo el mundo se toma demasiado en serio y muchos otros personajes perdidos, casi absurdos, que no logran entender el mundo que habitan, un mundo luminoso y terrible al que en ocasiones sólo logramos acercarnos por medio de la ficción.