Esta obra es un retrato completo de las mujeres de la dinastía que reinaron entre los siglos XV y XVII, desde la antecesora, Isabel la Católica. Reinas que enloquecieron por amor, como Juana I, la Loca; damas que, tras su prematura muerte, nunca fueron sustituidas en el corazón de su rey, como Isabel de Portugal, la esposa del emperador Carlos V; consortes que compartieron el amor del mismo soberano, como las cuatro esposas de Felipe II; madres que tuvieron que ejercer la regencia durante la minoría de edad de su hijo, como Mariana de Austria; o reinas que no pudieron dar un sucesor a la corona como María Luisa de Orleáns y Mariana de Neoburgo, primera y segunda esposa de Carlos II, y últimas representantes de la dinastía en España.