Es la primera novela de la serie “Los tres evangelistas” y, de momento, de las tres que he leído, es mi preferida. En ella conocemos a los tres “evangelistas”: Marc, experto en la Edad Media; Mathias, el “cazador-recolector” experto en prehistoria; y Lucien, el especialista en la Gran Guerra. Los tres jóvenes historiadores, treintañeros, se encuentran “con el agua al cuello” y comparten un viejo caserón destartalado, junto a Armand Vandoosler, el tío-padrino de Marc. Me ha encantado el trío protagonista, cómo están caracterizados según el periodo histórico en el que son expertos, cómo se reparten la vivienda por plantas cronológicamente… todo tiene un toque surrealista que me ha gustado mucho. Supongo que la autora ha podido manifestar su formación y experiencia como historiadora y arqueozoóloga. Sin olvidar la parte de “misterio” de la novela, que se centra en la figura de Sophia Siméonides, una vecina a la que apenas han conocido cuando desaparece misteriosamente. Muchos otros personajes aparecen; sazonado con mucho humor, acción, investigación, intriga y final emocionante, resulta una lectura muy entretenida.
hace 8 años
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