Una de las novelas más flojas de la saga, pero no por eso deja de ser tan “enganchadora” como las demás, que en cada entrega van develando más misterios sobre todo el entorno sobrenatural de la historia completa y, principalmente, sobre la figura de Aquerón. Por primera vez encontramos como personaje principal del relato a una Cazadora Oscura que, además, es relativamente joven (“sólo” de la época de la Revolución Francesa). Por lo mismo, ella debe lidiar con toda la información que le entrega uno de los Cazadores Oscuros más antiguos (el tercero sin contar a Aquerón) que, además, ahora es “otra cosa” como él mismo se define al principio. Se supone que la química que sustenta las novelas de esta serie debería nacer entre ellos… pero ni por asomo. La verdadera emoción (y acción) viene con todos los planes, intrigas y maquinaciones de los enemigos de los Cazadores Oscuros para destruir a Aquerón y por ende, el mundo tal como lo conocemos. Una evolución interesante de esta saga que entusiasmará a muchos y decepcionará a otros tantos.