Hay algo siniestro y desconcertante que atraviesa los relatos de Ottessa Moshfegh, algo peligroso, fascinante y a veces irresistiblemente divertido. Sus personajes son seres inestables: anhelan un gesto de ternura y desean, a su manera, convertirse en mejores personas; aun así, todos parecen moverse guiados por los impulsos más primarios. Débiles, retorcidos, a menudo estúpidos y crueles consigo mismos y con los demás: de esta extraña materia prima Moshfegh consigue extirpar una belleza oscura y eléctrica y que, en ella, lo que veamos sea en realidad nuestro propio reflejo. Nostalgia de otro mundo reúne sus mejores relatos, ganadores de los premios Pushcart, O. Henry o Plimpton Discovery Prize, con los que ha entrado a formar parte del universo literario de Flannery O’Connor o Angela Carter.