Una joya de la literatura japonesa esta vez en una edición cuidadísima que sí hace justicia a la calidad de la obra. Como dijimos en el análisis de la primera parte: una lectura para disfrutar leyendo, para leer despacio, en pequeñas dosis, degustando cada capítulo. Imprescindible para entender la cultura asiática, para los apasionados de las aventuras, para adultos con alma de niños y en general para amantes de la buena literatura. Excelente.
hace 15 años