Roman Polanski ha tenido una vida digna de ser contada, con una infancia dura marcada por una Polonia en plena guerra y una juventud difícil buscando un futuro en el cine. Sin lugar a dudas, los capítulos que le dedica a su esposa fallecida Sharon Tate me han parecido los más especiales, pero ha tenido una vida tan intensa que cualquiera de ellos resulta apasionante. Una vida extravagante y en ciertos momentos descontrolada, que ha vivido al máximo asumiendo todas las consecuencias. La recomiendo plenamente.
hace 5 años