Tras cuatro largos mandatos presidenciales, el tirano de la pequeña isla caribeña de Arepa planea eternizarse en el cargo, ya sea manipulando a su antojo las leyes o bien eliminando sin escrúpulos a cualquier persona que pueda suponer un obstáculo en su camino. Entre las filas de la oposición, cada vez más arrinconada y con menos poder, acabará planteándose una solución extrema: hay que acabar con el presidente cueste lo que cueste. Y, naturalmente, no va a ser tarea fácil.