Este libro reflexiona sobre la premisa de que el conocimiento es en la actualidad uno de los principales flujos de producción de valor, innovación social e imaginación política y que su circulación es por primera vez en la historia potencialmente universal, gracias a las posibilidades ofrecidas por las nuevas tecnologías. A partir de esta constatación, diversos autores y autoras analizan en un conjunto de magníficas contribuciones los problemas y las posibilidades que rodean al conocimiento entendido como un nuevo bien común en la era digital, que, sin embargo, opera en una economía guiada por el beneficio y la apropiación privada de las externalidades sociales generadas colectivamente. Si el conocimiento es un flujo por definición producido colectivamente y si la producción de valor e innovación social han dejado de responder a la lógica de la acumulación de capital por los propietarios de los medios de producción social, entonces el estatuto del conocimiento, de su circulación y de su apropiación colectiva debe ser reconsiderado y su uso social dotado de otro marco legal, económico e institucional organizado mediante un criterio de libre acceso y circulación irrestricta. Frente a este contexto, el libro analiza tanto las fuertes tendencias al cercamiento privado de estos nuevos commons como las innumerables iniciativas y las posibilidades ofrecidas por las nuevas tecnologías y las nuevas redes globales para compartir el conocimiento común en el horizonte de un proyecto de sociedad radicalmente igualitaria y democrática.