Cuando terminas de leer un libro como éste, eres consciente de que has concluido una gran obra. Su creación ha sido dilatada en el tiempo y muy elaborada. Sus páginas están ilustradas por una vasta bibliografía cargada de referencias, por la búsqueda de testigos presenciales o de sus parientes más directos que den luz a la información aportada. El ritmo y el interés suscitado va "in crescendo" a excepción de algún capítulo valle de los centrales. Hasta ahí la parte de documentación e investigación de la obra. Otra dimensión tiene lo que nos cuenta. Se nos presenta el retrato de un Machado muy introspectivo, tremendamente tímido al que le cuesta mucho exteriorizar sus sentimientos y los vuelva en sus magistrales piezas poéticas. Por sus páginas se salpican como personajes accesorios de esta gran obra Wide, Galdós, Unamuno, Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández, Lorca, Giner de los Ríos... Se aprende de todo y de todos. Sus viajes, la elegíaca historia de amor vivida con su esposa Leonor Izquierdo, esa Soria tremendamente poética con su callejero a escala humana y con toda la grandeza que encierra; el amor utópico con su "Guiomar", Pilar Valderrama, que nunca se plasmo, que quedó en idealismo y ensoñación; todo ello aviva la sangre de estas páginas. Mención aparte hay que hacer de los últimas páginas del libro. Reflejan dura y opresoramente la asfixiante angustia vital de un refugiado que huye en una dura diáspora a ninguna parte. Sin horizonte, sin destino, sin expectativas. Se recoge una cita de él muy impactante: "Tengo dos opciones o morir de pena en el exilio o morir aquí en una cuenta". Un refugiado como uno de tantos a los que queremos aislar y asfixiar sus esperanzas de una vida mejor. Magnífica obra y magnífico trabajo de documentación de Gibson.
hace 3 años