El asesinato de un prestigioso abogado reconvertido en apacible regidor de un bar de su propiedad es el punto de arranque y eje vertebrador de La última partida. La Justicia no logra esclarecer la identidad de los sicarios que ejecutan el crimen, de forma que se produce un cierre en falso de la investigación policial. Este será el factor que propicie el encuentro de los tres personajes centrales de la novela: Rafael, el atormentado hijo de la víctima; Soto, empeñado en acallar los molestos ruidos que le llegan del pasado; y El Manco, barman convencido de que el simple paso del tiempo opera como un conjuro que borra las huellas de las malas experiencias vividas. La vida entendida como un permanente juego de fuerzas entre la necesidad y el azar, o entre la voluntad y lo que llamamos destino. Una obra muy sólida, sin concesiones ni amagos. Directa y sin edulcorantes. Sensacional.