Ben Harper, un padre de familia, es condenado y ejecutado tras haber dado muerte a dos hombres durante el robo a un banco. Poco después de fallecer Harper, sin que las autoridades le sonsacasen el paradero del botin, Harry Powell, su compañero de celda y conocido con el nombre de “Predicador”, es puesto en libertad una vez finalizada su condena. A partir de este momento, el “Predicador”, un hombre cuyas oscuras inclinaciones solo Dios conoce, seguirá un camino dominado por el anhelo de hacerse con el dinero y no dudará en usar todos los medios a su alcance para conseguirlo.
Davis Grubb recrea, en un contexto de miseria en el que muchas familias apenas substitian para mantener a los suyos –son los tiempos de la Gran Depresión-, una trama cuya atmósfera es perturbadora de principio a fin. El “Predicador” es un personaje decadente e inquietante, un lobo con piel de cordero, además la falta de justicia, la inseguridad y las necesidades que sufren el resto de personajes, son palpables en todo momento. Una historia que se lee con fluidez, en la que, aún intuyéndose lo que sucederá, el clima de suspense nunca decae. (Dolors Martínez)