Me gustó mucho el libro. Los tres relatos son fáciles de leer y te hacen sentir muchas cosas (impotencia, disgusto, etc.), algo que es difícil de lograr al escribir. Especialmente el último ('La mujer rota') fue el que más reacciones me sacó y el que más me gustó. Simone fue simplemente una genialidad de persona, una avanzada a su época. Este libro demuestra cómo la sociedad fue y es decadente e hipócrita desde siempre, tratando de ocultarse bajo un arquetipo de armonía y perfección. A veces creemos que en los viejos tiempos todo era color de rosa, la vida conyugal era la ideal, y no es así. Sin embargo, hay una critica que me molesta mucho y es la que dice que "el libro engloba los problemas atemporales de la mujer". No es así; para estos tiempos, los tres relatos se quedan demasiado cortos. Los problemas de la mujer no se centran únicamente (ni hoy ni nunca) en no ser querida por su marido e hijos, por verse más vieja y arrugada o por no cuidar bien la casa. Hay otra realidad, siempre la hubo, incluso cuando Simone vivía. Empero, lo más frecuente en gran parte del siglo XX era ver a la mujer en el rol de madre y esposa, y creo que este tipo de escritos sirvieron para hacer que las mujeres habituadas a su "cotidianidad" se juzgarán con más potencia para hacer otras cosas en la vida. No me gustó el hecho de que todas las angustias de las protagonistas estuvieran relacionadas con un hombre, no me pareció verosímil.

“La mujer rota” contiene tres relatos, muy distintos entre sí, pero que tienen como común denominador el estar narrados en primera persona por mujeres que se encuentran en una situación en que las embargan sentimientos de soledad, incomprensión, desesperación… En “La edad de la discreción”, una mujer que ha superado los sesenta años, optimista y segura de sí misma, de repente, debido a una serie de acontecimientos y fracasos, se ve enfrentada irremediablemente a la vejez. “Monólogo” es una historia corta, dura y llena de resentimiento, en el que una mujer desesperada, sola, abandonada, se cuestiona cómo ha llegado su vida a ese punto. “La mujer rota” es el relato más largo, en el que a través de su diario, vemos cómo a la protagonista, que pasa de los cuarenta años, que ha dedicado su vida al amor por su marido, se le va desmontado todo lo que la sustentaba y va lentamente hundiéndose en la tristeza, la angustia, la culpa y la desolación… Son historias tristes, desesperadas, con una explosión de sentimientos, pero que te dejan el sabor de haber leído una obra magistral, intensa y muy bien escrita. Muy recomendable.

Son tres relatos en los que la autora da voz a tres mujeres distintas, en su madurez todas ellas, que se enfrentan a situaciones emocionales complicadas: edad, soledad, amor, los hijos... Muy bien escritos, llenos de sentimientos, impregnados de tristeza y desesperación, el lector que los lee se identifica con la protagonista que cuenta su historia, le hace pensar y reflexionar sobre uno mismo, plantearse esos problemas. Cala hondo y es ese tipo de literatura de la que puede salir uno distinto después de leerla. Los tres relatos son impresionantes, pero destaco el segundo, Monólogo por estar escrito sin signos de puntuación, hecho que le da una intensidad impresionante a la narración. En sus páginas se nota el feminismo de la autora, también su existencialismo. Muy interesante y muy recomendable.

Tres relatos con un denominador común, los sentimientos que se desatan en una mujer ante momentos complicados en su vida. Me ha sorprendido que siendo una mujer feminista la que ha escrito el libro, nos describa a tres mujeres que no se muestran fuertes en situaciones adversas si no todo lo contrario. Es un libro que despierta sentimientos y nos da qué pensar. El relato que más me ha conmovido (y más me ha costado leer) ha sido "Monólogo".

me gusto mucho, de los 3 relatos el que mas me gusto es el de la mujer rota como mujeres alguna vez pasamos por las emociones y sentimientos que se describen en este libro.

me gustó mucho, pero la última historia (la mujer rota) simplemente me pareció genial, me rompió el corazón y me dio mucho que pensar.