Un avión de pasajeros es abatido cuando inicia el despegue del aeropuerto de Nueva York. Todo apunta a que detrás del brutal atentado se oculta un grupo radical palestino. Pero poco después aparece el cadáver del presunto terrorista con tres disparos en pleno rostro. Es la marca del asesino, un espectral e implacable ejecutor. Y cuando Michael Osbourne, el agente de la CIA encargado del caso, comienza la persecución del asesino se ve envuelto en una trama cuyos hilos controlan en la sombra los instigadores de una ambiciosa conspiración.