Der Streit um den Sergeanten Grischa (1927, traducida en 1929 como La disputa por el sargento Grischa), ha sido calificada por J. B. Priestley como "la novela más grande sobre el tema de la guerra de cualquier país". Zweig se inspiró en sus propias experiencias como soldado raso durante la primera gran guerra para escribir la novela, en la que unos soldados alemanes hacen prisionero a un inofensivo soldado ruso, que se convierte en víctima de la maquinaria burocrática y es fusilado inútilmente. En la obra Zweig combinó muy distintos componentes, como la protesta, el realismo social o la sutil ironía. Algunos personajes que aparecen en esta novela reaparecen en sus últimos trabajos.