Precioso paseo por la cultura japonesa de principios del siglo XX a través de los ojos de un niño.
Kansuke Naka es un conocido y exitoso poeta, novelista y ensayista japonés. Nació en 1885 en Tokio proveniente de una familia de samuráis más tarde convertidos en comerciantes. Entra al bachillerato de artes en 1902 y en la Universidad en 1905 para cursar Literatura inglesa. En 1912 escribió la primera parte de La cuchara de plata. Atendiendo al consejo de su entonces profesor, el también conocidísimo autor So?seki Natsume, la publica por entregas en el diario Asahi Shimbun. En 1915 hizo lo propio con la segunda parte. Esta obra lo convirtió en uno de los escritores más prometedores de su generación.
La cuchara de plata es una novela autobiográfica, género que se conoce en Japón como shishosetsu. Es el tercer libro más vendido de su editorial japonesa. El profesor Takeshi Hamamoto, titular de Literatura japonesa del prestigioso y elitista Colegio Secundario de Nada, de donde saldrán importantes personalidades de la cultura y la política japonesas, ha utilizado La cuchara de plata como libro de texto durante cerca de cincuenta años. Anima a sus estudiantes a analizar el texto en profundidad, leyendo la obra durante los tres años que dura el bachillerato, lentamente, estudiando cada expresión, cada capítulo, para identificarse con el protagonista, para comprender cada palabra utilizada. Y es que la sutilidad, la placidez, la templanza de cada frase, ciertamente son dignas de estudio.
Kansuke es un niño frágil, enfermizo y miedoso que es criado y mimado por su tía, devotísima budista, de extraordinaria paciencia y amor incondicional, que le dispensa toda la atención, la delicadeza y el amor. Sin embargo es un niño que sufre, que se deprime por su propia fragilidad y sensibilidad. A lo largo de cada capítulo se nos narran los descubrimientos, el aprendizaje y las emociones que Kansuke va experimentando. La evolución desde la infancia más tierna hasta su mayoría de edad.
Es un libro para leer, tal y como vio con claridad el profesor Hamamoto, con pausa, con sosiego, para poder disfrutar de las exquisitas reflexiones, de las magníficas sensaciones que transmite. Inicialmente describe magistralmente los descubrimientos sensoriales de un niño en su infancia más tierna, con bellas descripciones, con imágenes que se pueden escuchar, oler, tocar y hasta saborear, que evocan profundas emociones y añoranza por esa etapa de la vida, nostalgia por la curiosidad primera, las nuevas experiencias y la emoción que brindan, la delicadeza y la sensibilidad de los sentimientos de un niño. Más adelante hará descubrimientos más profundos: como el milagro que se produce al aceptar la culpa de algo y pedir disculpas; o ese sentimiento extraño que surge de la mezcla de la felicidad y la envidia cuando triunfa alguien que nos importa; o las nuevas emociones como el deseo de gustar a una chica, la frustración y los celos, que a menudo viajan juntos…
Esta edición está bellamente ilustrada y contiene, al pie, notas explicativas de los conceptos japoneses mencionados que no son de conocimiento popular. La cuchara de plata es un libro magnífico, visual, sensitivo, emocionante y emocional, de una belleza extraordinaria y de una frescura y ternura inigualables, que no solo nos acerca a la figura y experiencias del autor en su infancia, sino que también representa un acercamiento al legado, a las costumbres y a las idiosincrasias de la cultura japonesa del periodo Meiji. (Inma Muñoz, 4 de agosto de 2024)
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