La amistad absoluta, el amor absoluto y el poder absoluto unen y destrozan a Solimán -soberano del Imperio Otomano en pleno apogeo y principal rival de Carlos V-, a Ibrahim -esclavo griego convertido en gran visir- y a Hurren, esclava que llegará a ser la primera sultana del Imperio. Aparte de la reconstrucción de la Turquía del siglo XVI, a este relato, transparente y tenso, lo atraviesan oscuras interrogantes; y la más grave quizás sea la pendiente, al parecer inevitable, que conduce desde el amor y la amistad a la ambición, desde el don de sí mismo al combate por uno mismo.