En la historia militar de Europa no hay una hazaña logística comparable a la del Camino Español. Durante los más de ochenta años que duró la Guerra de Flandes, desde 1566 a 1648, España mantuvo abierto el largo corredor que unía sus posesiones en el norte de Italia con los Países Bajos, para permitir que sus invencibles tercios llegaran al campo de batalla.