En este relato fascinante, Jostein Gaarder parte de las preguntas que se hizo de niño cuando empezó a ser consciente de la existencia del mundo –«¿No es extraño que estemos vivos? ¿Que el mundo exista?»—, y que le ayudaron a situar la Tierra en el Universo, con lo que todo ello implica, para plantearse cuestiones nuevas y urgentes relacionadas con el medio ambiente, la sostenibilidad, las relaciones humanas, la religión, el envejecimiento, la vida y la muerte. Y a través de su análisis, con la experiencia y el conocimiento que le ha dado vida y su trabajo literario, señala el que es y será nuestro reto más importante: ¿Cómo vamos a preservar la civilización humana y el sustento mismo de nuestro propio planeta?