En este ensayo Sobre educación, Russell parte de la idea de que la educación que deseamos para nuestros hijos depende de nuestros ideales acerca del ser humano. Ataca así el sistema educativo de la época, en manos de la Iglesia o del Estado, a los que acusa de crear rebaños formando en el conformismo, el autoritarismo y el nacionalismo. Russell busca educar personalidades libres y sensibles, cultivadas en la curiosidad, la confianza en el esfuerzo y el sentido de aventura. Él y su mujer Dora crearon una escuela en Beacon Hill en donde intentaron llevar a la práctica sus ideales educativos. El valor actual de estos ensayos reside en lo pausado y racional de su análisis, en la claridad de sus propuestas y la amenidad de su lectura: Cuanto he de decir -escribe Russell- No es sino el resultado de mis preocupaciones con respecto a mis hijos, no hay, pues, en ello nada de remoto ni teórico, y espero que ayudará a otros padres a aclarar ideas, bien sea para compartir o para rechazar mis opiniones. Un libro en el que el propio Russell consigue lo que quiso para los niños: despertar la curiosidad y la reflexión convirtiendo su discurso en una entretenida aventura.