En estos diez relatos insuperables hay variantes para todos los paladares de lectura: rituales públicos y privados, pesadillas que surgen a plena luz del día, cruces imperceptibles entre la realidad y la imaginación, humor, violencia y melancolía. Desde la exquisita ambigüedad de «Orientación de los gatos» a la perfecta construcción lógica de «Anillo de Moebius», desfilan los temas que Cortázar ha sabido, como pocos, convertir en literatura de antología: los sueños, los gatos, los cuadros, el tiempo, la música, las infinitas trampas del lenguaje. Y ese sabor persistente e indefinible que, como en toda gran obra, está más allá de cualquier fórmula.