Aparecen los mismos personajes que en “Al final siempre ganan los monstruos” junto a algunos nuevos, entre ellos el protagonista y la temática es la misma pero este me ha parecido más intimista. No parece una novela sino un retrato de la realidad más dura de la drogadicción contada de manera magistral y a un ritmo rapidísimo .Me ha gustado mucho pero no tanto como el anterior. Menos mal que tiene un final esperanzado porque es muy triste.
hace 1 año