Antonieta no es una gallina como las demás, en ningún sentido. Además, está convencida de que no va a saber poner huevos. Pero se equivoca: sí que los pone, pero serán muy, muy especiales. Además... ¿quién es capaz de medir la ilusión y la alegría al realizar un trabajo? Una divertida historia que pone de manifiesto la importancia del reconocimiento y la superación personal.