Primavera de 1978. Daniel, fotógrafo de prensa y columnista habitual en el dominical del Diario de Madrid, recibe una carta manuscrita de su padre, al que creía muerto durante un bombardeo en los albores de la Guerra Civil Española. Pero la carta, fechada en Argentina apenas hace dos meses, contradice en sí misma la versión oficial de los hechos, despertando viejos fantasmas del pasado que creía ya olvidados. A través de diversas entrevistas y encuentros con terceras personas, el joven periodista descubrirá a un padre muy diferente del que había imaginado, capaz de mentir, robar y matar por una causa ya perdida; pero también a un hombre de palabra, con una misión rodeada por un turbio halo de misterio y secretismo que lo conducirá hasta uno de los personajes más ensombrecidos por la historia del siglo XX. Aunque antes tendrá que salvar el muro de falacias y mentiras que, a lo largo del tiempo, ha ido creciendo entre los dos. Con la esperanza de desentrañar la verdad, o al menos hallar una razón que dignifique los casi cuarenta años de ausencia premeditada de su padre, Daniel se embarcará, en compañía de su hija Ángela y Pablo —un viejo maqui, resentido y orgulloso, pero con la mente clara y la memoria muy viva— en un singular viaje en el tiempo que abrirá nuevos y extraños caminos ante ellos, caminos que nunca antes se hubieran atrevido a recorrer.