Leonard Cohen, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2011. En este libro, Leonard Cohen parece pretender exorcizar sus dudas y confusiones, en este caso especialmente las religiones, que habrán de acompañarle en el transcurso de toda su obra. Están presentes los gérmenes del furor, el desgarramiento e incluso la brutalidad de obras posteriores. Como atractivo añadido, aparecen en él los textos de dos de sus más brillantes canciones: Suzanne, tal vez la más bella balada jamás escrita, y Avalanche.