Ay, Zapatera, mi Zapaterita. Lorca nos presenta un entremés, en el que el personaje de la Zapatera llena por completo la escena, su prodigio es ser soñadora e inconformista, a la vez es un personaje que no se doblega ante la voluntad de la sociedad y que sigue fiel a sus principios. La comedia está más en como Lorca juega con el texto, en las acotaciones o en el uso del autor como un personaje más, que hace que la acción se despegue de la realidad y vuelva al plano del teatro.

Pequeña reflexión: por qué las instituciones académicas ahuyentan a futuros lectores obligándoles a leer autores como Lorca, Cervantes, etc... cuando lo único que están haciendo es acabar por enterrar cualquier posibilidad de que estos jóvenes se enganchen a leer... ¿Por qué? Jamás lo entendí ni seguiré entendiendo semejante empecinamiento en cargarse a futuros lectores, al igual que tampoco comprenderé el éxito de Lorca, un autor arcaico, que a lo sumo consigue entretener, y que sin desprestigiar a su contribución literaria irremediablemente caerá en el olvido con el paso de los siglos. Quizá en su día "La zapatera prodigiosa" fuese un libro rompedor y fresco, pero como a todo lo que envejece con el tiempo, a día de hoy sabe a rancio, caducado. Bastante flojo.

La zapatera prodigiosa, de Federico García Lorca Obra de teatro, menor, de García Lorca, entretenida y amena. Se lee muy rápidamente. ... ... ...

Amable y, por momentos, encantadora comedia, sin llegar a ser una de las obras mejores de García Lorca. Una argumento sobre la maledicencia de las gentes, la envidia y el deseo ante una joven bonita, con carácter e independiente; y, sobre todo, una historia de amor peculiar en una pareja dispar en edad, personalidad, objetivos y puntos de vista. La distancia entre ellos logrará redescubrir sus verdaderos sentimientos, o quizás sólo sea un espejismo… Una conclusión, susceptible de otras posibilidades, que en cada lector puede ser diferente. Mi nota: 6.

Una farsa fresca y de lectura fácil. Entretenida.