En un poco de tiempo, Shannon Bodine pierde a sus padres y recibe una noticia que sacude los cimientos de su existencia y le hace dudar hasta de su misma identidad. Decidida a aclarar las cosas, Shannon aparca durante una temporada su brillante carrera como publicista y viaja de Nueva York al contado de Clare, donde la esperan Maggie, Brie y todos los que forman parte de su mundo: sus familias, sus amigos, sus vecinos... Gracias a ellos, Shannon descubre una nueva manera de vivir, llena de naturaleza, música y tranquilidad. Y también de mitos, ilusiones -la de pintar, por ejemplo- y sus sueños: unos sueños que se repiten continuamente desde su llegada y que le dicen que su destino está, por increíble que parezca, junto a un entregado caballero irlandés, fuerte, tierno y osado. Por desgracia, Shannon no cree en el destino, aunque tal vez sólo necesite un poco de magia: la del amor. Con la maestría que la caracteriza, Nora Roberts cierra con esta obra la magnífica trilogía dedicada a Irlanda y a tres hermanas orgullosas y apasionadas.