Fernando Sanchez Dragó indaga en este libro sobre la idealizada y ausente figura de su padre, periodista fusilado a los dos meses de estallar la guerra civil y solo dos semanas antes del nacimiento del propio Dragó. Aunque en conjunto me parece un buen libro, debo decir que a veces se me ha hecho demasiado largo y pesado, sobre todo la primera parte, en la cual que se incide demasiado, a mi juicio, en el aspecto político e histórico, asi como en algunos detalles y ramificaciones superfluos y en exceso reiterativos. Lo que más me ha interesado, e incluso apasionado, es la parte final, con la intervencion del gran Alejandro Jodorowsky, lo que da pie a un enfoque cada vez más profundo, mágico, íntimo, y psicoanalítico.
hace 6 meses