La vida de Maddie Faraday sería perfecta de no ser por sus vecinos fisgones, su inquisitiva madre, su infeliz mejor amiga, su marido infiel, y ese tipo a quien entregó su virginidad hace veinte años y que acaba de aparecer en la puerta de su casa. Pero las cosas aún pueden ir a peor ni se imagina cómo, porque en breve estará metida de lleno en todo tipo de chismorreos, chantajes y hasta en un asesinato, por no mencionar algunos recuerdos del pasado tanto o más calientes que el presente.