¿Es que nadie se cree que yo soy un vampiro? Está muy claro: mi piel es de una palidez extrema, visto de negro, duermo debajo de la cama y solo como alimentos de color... rojo. Además, mi nombre es Svetlana, aunque muchos se empeñen en llamarme Stephanie. Quien parece tenerlo muy claro es mi profesora de Ciencias Naturales... ¿También será ella un vampiro...? Lectura recomendada a partir de 10 años.