Los cínicos no sirven para este oficio de Ryszard Kapuscinski se presenta como una reflexión sobre el periodismo, pero, aunque el título promete una disertación exhaustiva sobre este oficio, el contenido se desvía notablemente de esa premisa. El libro, dividido en tres partes, comienza con un diálogo de lo que implica ser periodista, subrayando la importancia y casi necesidad de la ética y la integridad personal en esta profesión. Sin embargo, las dos secciones siguientes se alejan del enfoque inicial y se adentra en la situación en África y en una gran mayoría de los países del continente basada en su experiencia allí. La ultima parte me parece incluso delirante al incluir una conversación con John Berger sobre el arte y la fotografía que más bien parece una lucha de esos entre ambos. Aunque estas reflexiones son interesantes en sí mismas, me dejaron la sensación de que el libro no cumple con lo que promete. La relevancia de algunas de las ideas expuestas también se ve comprometida por el paso del tiempo; lo que era pertinente en 2002, año de la publicación, ha quedado en gran medida desfasado debido a las profundas transformaciones tecnológicas y sociales que han impactado tanto al periodismo como al continente africano. No tiene sentido hablar del periodismo hoy en día sin tener en cuenta la revolución de Internet y otras nuevas tecnologías, incluyendo la más reciente, la Inteligencia Artificial. Además, el tono de Kapuscinski, aunque sabio y fundamentado, a veces puede resultar paternalista y aleccionador, lo que puede resultar cansino y pedante en algunos momentos. No obstante, es innegable su estatura intelectual y la profundidad de sus disertaciones sobre el oficio del periodismo o el continente africano. En resumen, si bien el libro ofrece una serie de reflexiones valiosas, es posible que no cumpla las expectativas de aquellos que buscan una discusión centrada exclusivamente en el periodismo.
hace 3 meses