Alice Munro es, sin duda, una maestra en el arte del relato corto. Todos sus cuentos están impregnados por el poso de la soledad; del ansia de poder haber modificado una situación antes de un hecho fatal o inesperado. No son historias fáciles ni sencillas, pues abordan la complejidad del ser humano. Aquí se hace bien fuerte y patente la frase de que "cada persona es un mundo propio". Estupenda literatura para leer despacio.
hace 8 años