Laberinto de fortuna, única y excepcional novela de Medardo Fraile, narra la tierna historia de Manuel, un niño observador e ingenuo que vive en el Madrid de comienzos del siglo XX. Diferentes personajes, tan vivos como hábilmente trabados, le cuidan con cariño para compensar el tiempo que no le puede dedicar su madre, gravemente enferma. El autor narra con precisión la atmósfera de un entrañable Madrid, aún provinciano. Este sugestivo cuadro de época magistralmente descrito —por donde desfilan cafés y cines de la Gran Vía, verbenas populares, patios de vecinos…— podría ser el arranque de una literatura siempre vigente.