En una sociedad donde el poder está en manos de quienes niegan las emociones, aceptar el afecto, los sentimientos y el amor puede ser devastador...
Año 2079. Los psi son la raza de humanos con poderes psíquicos que, en los últimos cien años, se han adueñado del gobierno y las finanzas mundiales. Tuvieron que pagar un alto precio a cambio: ser condicionados desde el nacimiento a no tener emociones. Se consideran un peldaño arriba en la escala evolutiva, por encima de razas inferiores como los humanos y los cambiantes dominados por sus instintos animales y con quienes mantienen una paz cargada de tensión.
Los psi son... perfectos. Pero Sascha Duncan teme que ella no lo sea. Desde siempre ha percibido emociones que no logra controlar. Si la descubren, la rehabilitarán. Para ganar tiempo, accede a ser el enlace en un proyecto propuesto por uno de los clanes de cambiantes. Parte humano y parte animal, Lucas Hunter pertenece al clan de los DarkRiver, humanos-leopardo y es un cambiante ávido de todas esas emociones que los psi desprecian. La intención de Lucas es introducirse en la cerrada y elitista sociedad de los psi y la joven, fría como un témpano de hielo, será su llave de entrada: a través de ella espera descubrir al asesino que está diezmando a los suyos. Aunque una parte de Lucas empieza a sentirse atraído cada vez más Sascha...