Impresionante relato que consigue encarnarte en una niña egipcia en sus primeras páginas y que destaca, desde dentro, el análisis de una sociedad corrompida por la religión y los intereses de los poderes administrativos. Maravilloso.
hace 5 añosLa escritora egipcia –que por sus ideas y convicciones sufrió la cárcel, el exilio y ha sido condenada a muerte por los fundamentalistas islámicos- nos narra su infancia y adolescencia, momento en el que descubre la dureza de vivir en una sociedad en donde las mujeres pierden hasta el nombre. La voz de esta mujer se convierte en un grito ante el silencio que rodea temas prohibidos para la mujer musulmana como la corrupción política y la mutilación sexual femenina. “Decidí leer el Corán de principio a fin. Entonces me di cuenta de que era cierto lo que me decía mi tío Sherikh Mamad. Alá no se dirigía a Eva excepto a través de su esposo, Adán, y el nombre de Khadija no se menciona ni una sola vez, aunque había participado en la fundación del Islam y había sido quien encaminó a su esposo para que se convirtiera en el profeta del Islam. ¿Por qué Dios no mencionaba a Khadija y a otras mujeres que habían luchado y muerto, mártires, en los campos de batalla del Islam?”.
Impresionante relato que consigue encarnarte en una niña egipcia en sus primeras páginas y que destaca, desde dentro, el análisis de una sociedad corrompida por la religión y los intereses de los poderes administrativos. Maravilloso.
hace 5 años