Al contrario que en la mayoría de sus otras obras, Sharpe destila poco humor en esta novela. No obstante, está entrtetenida y su trama se sigue casi sin dificultad. Se deja leer, no hace casi reir, pero no .stá mal
hace 11 meses«El gran señor del humor negro británico» (Punch) sigue cabalgando. Ahora nos obsequia con La herencia de Wilt, el quinto título protagonizado por su más popular e inefable personaje. Su talento para buscarse líos y complicaciones es inagotable, tanto en el politécnico ahora ascendido a universidad (ascenso que no repercute en su salario) como en su casa, con Eva, su cada vez más temible esposa, y con sus cuatrillizas, cada día más feroces y con mayores exigencias económicas. Como se ha escrito en Evening Standard, «Sharpe es un maestro de la sátira, vengativo y furioso, el Swift de nuestros días, el rey de la caricatura más desaforada.»
Al contrario que en la mayoría de sus otras obras, Sharpe destila poco humor en esta novela. No obstante, está entrtetenida y su trama se sigue casi sin dificultad. Se deja leer, no hace casi reir, pero no .stá mal
hace 11 meses