Aunque es entretenida, al final me he seguido quedando dudosa de por qué un diplomático tan importante se interesa por la familia protagonista. Es un cabo que en cierta medida queda suelto y que me parece central en la trama.
hace 6 mesesCantabria, 1891. Charles Webster es un diplomático norteamericano que se hospeda en el balneario La Fuente del Francés, donde se ha citado con un potencial comprador de armas. Allí conocerá a dos mujeres cubanas que marcarán su vida: la señora de Carvajal, perteneciente a una familia de ricos terratenientes y atrapada en un matrimonio infeliz, y la tía de esta, doña Emelina. Al mismo tiempo, en el balneario corren rumores sobre la inminente llegada del líder liberal de la oposición, Sagasta, en un momento en el que la política arancelaria proteccionista de Cánovas pone en peligro la lealtad de las últimas colonias españolas: Cuba y Puerto Rico. Pero todo se ve alterado cuando aparece asesinado un rico plantador de tabaco cubano y se encuentra una bomba en la habitación de un empleado, que resulta ser un conocido anarquista. Webster, temiendo que se trate de un complot político, decide iniciar una investigación que lo llevará a conclusiones insospechadas según vaya hurgando en las vidas de los huéspedes. Mientras tanto, la señora de Carvajal se verá obligada a salir de su letargo y a tomar decisiones desesperadas que cambiarán su vida. Una apasionante historia en la que los intereses personales se mezclan con los políticos y en la que las mujeres defienden su espacio en una sociedad que las excluye.
Aunque es entretenida, al final me he seguido quedando dudosa de por qué un diplomático tan importante se interesa por la familia protagonista. Es un cabo que en cierta medida queda suelto y que me parece central en la trama.
hace 6 meses