Una novela que en principio promete, una joven que busca la verdad sobre el asesinato de su madre y que su búsqueda la lleva hasta un sacerdote de la Catedral de Burgos. La forma de plantear la primera mitad de la historia me ha gustado, la novela, está bien escrita y es entretenida, pero en la segunda mitad ha llegado a escena la mitología nórdica y para mi gusto a malogrado una obra que prometía ser muy buena . Creo que la autora le podía haber sacado mucho más partido, siguiendo por la misma línea de la primera parte y haber trabajado un final que resultara verosímil, en lugar de haber dado un giro hacia lo paranormal de lo más fantasioso. Así que, la recomiendo tan sólo, para aquellos lectores a quiénes guste lo que de misterioso tenga la mitología nórdica, el resto no creo que disfrute de ella.
hace 11 años