Novela corta escrita con gran maestría y una prosa deliciosa. Me ha gustado mucho.
hace 1 añoBrandes, un pintor en el crepúsculo de su existencia, evoca los hechos que han marcado su vida: su paso por las dos guerras mundiales, el exilio, sus amores y desamores con Alma y Erika, la evolución de sus ideas pictóricas, la presión de los nazis sobre el «arte degenerado» y la influencia que ejercieron en su obra tanto su entorno familiar como algunos de sus maestros. Pero, sobre todo, recuerda la inesperada visita de Walter Andreas Hofer, el asesor de arte de Hermann Goering, con la intención de chantajearle para que cediera al sucesor de Hitler uno de los cuadros que más apreciaba. No uno de sus propios lienzos, sino una obra de Lucas Cranach, el pintor favorito de Goering. La decisión de Brandes es una novela, escrita en primera persona, en la que el fluir de los recuerdos, hábilmente secuenciados, atrapa al lector desde la primera línea.
Novela corta escrita con gran maestría y una prosa deliciosa. Me ha gustado mucho.
hace 1 año