“Muy noble, muy leal, nombrada, grande, celebérrima y heroica ciudad de Granada”. Este es el lema que reza en el escudo municipal, concedido en 1843 por la reina Isabel II. Granada es la ciudad de la Alhambra y del Generalife, del Albayzín y el Sacromonte, del pomposo Reino Nazarí, hasta que el duro brazo de los Reyes Católicos la conquistó. Granada es la provincia del genial Federico García Lorca, de los escritores Ángel Ganivet y Francisco Ayala, de los escultores Pedro de Mena y Alonso Cano, de la valiente Mariana Pineda y la emperatriz Eugenia de Montijo. Pero también es tierra de misterios, y así lo ha demostrado a lo largo de su historia. Enigmas relacionados en muchas ocasiones con viejos edificios cargados de un pasado truculento. En la capital, apariciones fantasmales y extraños fenómenos anómalos en edificios emblemáticos, como el Hospital San Juan de Dios, la antigua Diputación, el Hospital Real, el Conservatorio de Música Victoria Eugenia, la Casa-Museo de Federico García Lorca, el Hospital Materno Infantil, la Cruz Roja, la Real Chancillería o la Casa de Castril. Todo ello sin olvidar el terrible crimen del Albayzín, las leyendas de la Alhambra o de los libros plúmbeos del Sacromonte, o los sucesos insólitos de Fray Leopoldo de Alpandeire o San Juan de Dios. Y qué decir de la provincia. Pueblos marcados por lo sobrenatural. Historias religiosas que han quedado impresas en la memoria popular de diferentes localidades, como la resurrección de tres niños a manos de la virgen de la Tizná, en Jérez del Marquesado, la aparición de Nuestra Señora del Espino, en Chauchina, o el Nazareno sangrante de Albuñuelas. O enclaves donde lo paranormal se ha hecho presente, como el sanatorio de tuberculosos de Alfacar, el cortijo maldito de Gabia la Grande, o los poltergeist de radiotelevisión Albolote.