Catalina Rivero odia la magia desde que esta provocó la muerte de su madre cuando ella no era más que una niña. Su vida transcurre con absoluta normalidad, hasta que un ser oscuro se le aparece y le reclama una llave. Acorralada y asustada, libera al Djinn mágico encerrado en el brazalete de su abuela para que la ayude. Abdel Wahêd, el genio, es seductor, atractivo, pendenciero y muy tenaz. Cuando la mujer lo libera, este cree que se trata de un vasallaje más, en el que se limitará a conceder los tres deseos pertinentes durante tres días. Sin embargo, pronto descubrirá que su misión va a ir más allá de agasajar a una humana, pues tanto el destino de su raza como el de la humanidad dependerán de ambos.