Seer Porter vive en el West Side. Tiene un buen trabajo, unas amigas a las que adora, y está muy unida a su familia, pero ella no es como todos creen. Su carácter decidido y extrovertido solo es una coraza para esconder a la chica tímida y a veces triste que en realidad es. Ryder Quinn también vive en el West Side. Valiente e impulsivo, ha asumido que es mejor no creer en nada y ser fiel solo a tus propias reglas. Desde que Seer y Ryder se ven por primera vez, algo a lo que no saben poner nombre ni color estalla entre ellos y toda su existencia acaba patas arriba. Sin embargo, la vida de Seer da un giro de ciento ochenta grados cuando una mañana recibe una llamada de un abogado al que ni siquiera conoce. Su padre, que la abandonó cuando tenía cinco años, ha muerto y su última voluntad ha sido dejarle su rancho en Ubud, en Bali, Indonesia, al sur de todo su mundo. Seer vuela hasta allí con la idea de venderlo, cerrar cualquier asunto pendiente y regresar, pero lo que encontrará en Ubud hará que se lo replantee absolutamente todo.