Destacando el movimiento, la acción, la gestualidad y la voz por encima de la historia de carácter narrativo, Artaud pretende llevar hasta sus últimas consecuencias la capacidad de crear una reacción física del espectáculo teatral. Aun cuando en su tiempo sus teorías fueron objeto de duras controversias y ácidas críticas, con el tiempo se han ido aceptando muchos de sus planteamientos (a menudo reformulados y matizados) hasta convertirse en un referente fundamental de la teoría dramática contemporánea.