Como siempre los libros de esta autora y esta saga en particular, me roban el aliento, el corazón y alguna que otra hora de sueño. Los Señores del Inframundo, aparte de estar como un queso, tienen un gran corazón y son muy bondadosos aunque a primera vista no lo parezca; (eso es lo que me imagino), porque yo me veo viviendo allí en la fortaleza de Budapest, eso me encantaría, jajajaja. Bueno, si estoy convencida de algo es de que voy a continuar "viviendo con ellos", y ya os iré contando, ¿de acuerdo? Pues eso... nos leemos...
hace 4 años