Novela que tiene un comienzo muy calmado y lento, pero que en el final se vuelve intenso al destapar un secreto que oculta el misterioso pueblo de Asher Falls.

TERMINADO EL AÑO 2017. Pues sí, la verdad es que hacía bastante tiempo en que después de terminar un primer libro de una saga, continuara leyendo el siguiente sin ni siquiera pensármelo; en este caso ha sucedido así. Y no me arrepiento porque me ha sorprendido incluso más que el primero... Con Amelia no acabas de salir de una aventura que ya te ha metido en otra, quizá más peligrosa que la anterior, pero con algunos matices que en el primer libro se intuían pero que en este se hacen visibles desde el primer momento. Me refiero al Mal que Amelia a veces siente que la rodea para tentarla y atraparla, pero ella está muy bien preparada por su padre para ocultar sus miedos, emociones, y hasta los movimientos faciales que puedan delatar lo que le ocurre en su interior. En el caso de Asher Falls, el tema coge un cariz muy personal para ella y tiene que descubrir las respuestas que necesita, a toda costa para quedarse tranquila, así que, decide seguir sus corazonadas, aunque a veces resulte muy peligroso. Bueno, cómo en el primero libro ya dejé claro que me gusta mucho esta saga, no voy a extenderme demasiado... solamente añadiré que recomiendo muchísimo a esta autora y sus historias de fantasmas con buenas y malas intenciones, y a unos cuantos "vivos", que se creen muy listos.

Un buen libro. Me ha gustado incluso más que el primero. Mantiene muy bien el misterio y es muy fácil de leer.

Pues me ha gustado tanto como el primero. Amelia es contratada para restaurar un nuevo cementerio que le acerca a sus orígenes aunque ella no lo sepa. Logra crear una historia de misterio que hace que en ocasiones levantes la vista del libro, esperando ver algún fantasma alrededor. La historia no deja un momento de respiro, y es difícil acabar un capítulo y no empezar a leer el siguiente para ver qué es lo próximo.

Continua la historia, la segunda parte ha sido buena entretenida y con revelaciones que quedaron pendientes de la primera parte.... este libro aclara muchas cosas y te mantiene enganchado desde la primera pagina. Se necesita una tercera parte ya que termina muy intrigante....

Excelente continuación de la serie, aunque debo reconocer que no me impactó tanto como “La Restauradora”; no logró mantenerme en ese estado de tensión permanente como la primera novela. Sin embargo, también se caracteriza por tener un ritmo muy ágil, con escenas sumamente sobrecogedoras y donde cada pieza encaja perfectamente al llegar a las últimas páginas, lo que se agradece, ya que esta entrega está dedicada precisamente a desvelar uno de los misterios del primer libro: por qué Amelia tiene el mismo don de su padre, siendo hija adoptiva. Quedo ahora a la espera del tercer libro, en que presumo se resolverá cómo Amelia enfrentará su atracción por John Devlin, el hombre acechado del que se enamoró y que en esta novela sólo se mantuvo presente a través de mensajes intentando localizarla.

Esta segunda parte de la trilogía me ha gustado menos que "La restauradora", pero tiene cosas interesantes y es entretenido. Mi reseña en: http://conunlibroenlamano.blogspot.com.es/2014/10/el-reino-amanda-stevens.html

En esta segunda parte, la historia te sigue atrapando aún más que en la primera. Con cada capítulo se mantiene la intriga y el misterio y así hasta el final del libro... Con ganas de que llegue la tercera parte cuanto antes

La trama es más “oscura”. Amelia no se enfrenta únicamente a fantasmas sino también a un mal tan antiguo como el mundo y a su propio corazón porque de nuevo se ve involucrada en una encrucijada: amar y ponerse en peligro o seguir las normas de su padre. Este libro me ha gustado aún más que el anterior. Se resuelven algunas incógnitas aunque también surgen otras nuevas por lo que tengo mucha curiosidad por saber qué pasará en el tercer libro. Afortunadamente sólo hay que esperar hasta octubre.

Te atrapa desde el primer momento, pero me gustó más La Restauradora, eso si, esperando el tercero con ganas.